LA PAZ MÁS BÉLICA

Antonio Redondo Andújar

Es una verdadera lástima que yo,

que en un principio soy capaz de todo

- de lo bueno, lo malo, lo grandioso,

lo más mezquino y sí, también, lo bello- ,

no sepa hacer un canto que enarbole

en lo alto de sí, como bandera,

lo humano que hay oculto en todo hombre.

Se necesita mucho sufrimiento

para cantar así, sentir la muerte

durmiendo en nuestra cama, oír la queja

que la carne profiere al ser rasgada

por una bala ciega a nuestro lado,

ver que pasa tan cerca la guadaña

de nuestro cuello que el abismo se abre

aunque no nos acoja aún en su seno.

Se necesita tanto sufrimiento

para cantar así que me atormenta

vivir en esta paz - ¡qué paz tan bélica!-

que hace que estas palabras inocentes

al brotar de mis labios se estremezcan.

 

 

Anterior    Siguiente    Sumario    Inicio