Milagros Román

 

 

La belleza de la naturaleza a veces, me desconcierta

 

DESENCANTO

 

El mar es una inmensa ola

y se acaricia a sí mismo

elevando su silueta

en la línea del horizonte.

¿Qué hay más allá?...

Un deseo,

un desconcierto,

una esperanza.

Tal vez una pregunta sin respuesta;

el cielo no se junta con la Tierra;

he aquí el desencanto,

aunque aparente un gran beso,

una fuerza inmensurable en simbiosis con el mar.

Está sólo sobre sí mismo

mirándose en la llanura de un gran espejo infinito,

sintiéndose poderoso desde el azul y el vacío…

como en la tierra, los hombres,

que visten su soledad

rozándose en la distancia

de unos cuerpos armoniosos…

fundiéndose en el abismo del vértigo existencial.

 

De vez en cuando me besas…

De vez en cuando, te beso…

De vez en cuando me miras…

De vez en cuando… te amo.

 

Sólo al morir,

Replegamos nuestras alas

en una alarde infinito

de auténtica soledad.

Sólo al morir.

¿Más allá?...

 La nada, la duda,

todo…o la Gran Verdad.

 

SUMARIO