depresión

 

Paloma Fernández Gomá

 

Ilustración: Alberto Durero

 

Melancólica y en tristeza

posa ante todas las miradas

que atraviesan la esbeltez

de su cuello de garza, inquieto,

por el sofoco que suponía

el paroxismo  de largas horas

tras la inquietud de aquellas tardes

ingrávidas, a veces, hostiles

que dejan su huella derramada

sobre la febril frente, apenas,

transcurrida ya, la medianoche.

 

Fue un sopor extraño de siglos

inundando de tedio la estancia,

el que cercó la débil raíz,

de cierto eco impenetrable,

donde habita la depresión.

 

SUMARIO