MINIRRELATOS
(escritos hacia principios de los años sesenta)
Antonio Fernández Molina

EL LECTOR
Aquél lector, antes de comenzar a leer destapaba el título de los libros. Levantaba las letras y observaba debajo con atención. A veces con unas pinzas extraía cuidadosamente un hilo que estaba entorpeciendo el mecanismo. El motor se ponía en marcha y él iniciaba la lectura que proseguía sin interrupción, con todas las comas en su sitio.
![]()
DETRÁS DE LA PUERTA
Había avisado su llegada y a la hora en punto llamó a la puerta. Solo era visible su mitad. Una mujer de una sola pieza, con media boca, un ojo y media nariz, es poco aprovechable. Así se lo manifesté. Comenzó a llorar y desapareció poco a poco. Cuando se hizo invisible reía fuerte. Sentí su risa dentro de mi boca y apreté los dientes. Su potencia empujaba por mi nariz y arrojaba sangre completamente dorada que al caer al suelo segaba la hierba.
Muy pronto la puerta del suelo fue visible, la levanté y pude esconderme tras ella.
Pienso permanecer así mientras resista el hambre. He descubierto que el polvo de la madera arrancada con las uñas tiene sabor dulce.
![]()
LA CABEZA EN LAS MANOS
Al colocarme el sombrero se me hunde la cabeza entre la camisa.
Pretendo subirla con las manos y tanto la elevo que me la arranco. Pero no siento el menor mareo y puedo verlo todo alrededor, hasta a mí mismo, sin cabeza, triste y decepcionado.
![]()
UNA GRAN IDEA
Desviaron el río y además consiguieron que corriera hacia arriba. ¿Cómo lo consiguieron? Ah, misterio, milagro o posesión de fuerzas solo por ellos conocidas.
Por lo demás seguían siendo tan pobres como las ratas y muchos de ellos perecieron de hambre.
![]()
LOBOS
Las niñas se quedan retrasadas en el paseo y su padre les avisa.
-Hijas no os quedéis ahí pueden venir los lobos.
Las niñas juegan con la arena, posiblemente no han oído al padre, o no les ha preocupado el tono de su voz que tan bien saben apreciar. Además brilla el sol con tal alegría que ni aún ellas pueden inquietarse.
El padre se impacienta y grita:
-!Lobos, lobos!
Se oye una descarga y el padre cae fulminado a tierra.
Los hermanos García andan de caza y no soportan que se grite su apodo.
SORPRESA
En el fondo del plato hay un letrero que dice: SE HA ACABADO LA SOPA.
Golpeo el plato con la cuchara y el letrero desaparece debajo de un pedazo de carne. La carne sabe mal y está llena de cabellos. Los aparto como puedo y como por que estoy hambriento.
La carne aún reserva otra sorpresa. En el centro tiene un hueso de pescado con un letrero que dice: SE HA ACABADO LA CARNE.
Después se hace la oscuridad.
![]()