La abuela Dolores
Antonio Vela López
La abuela Dolores
nunca dice de más.
No confirma ni desmiente.
Domina tanto
la comunicación verbal
como la no verbal.
Pero si me habla
conjugando el pretérito perfecto
en tercera persona del femenino singular
las noticias son las más ciertas.
La abuela Dolores
tiene el mismo sentido de justicia
que la Sra. Wilberforce.
También tiene un servilletero
en el que cuando quieres coger
una servilleta
te las llevas todas.
Le divierte intentar reconocer
las voces extrañas
que suenan
al otro lado del interfono.
Y sabe lo que muy pocos saben.
Sabe mirar en la oscuridad
y hacer que, lentamente.
se haga la misma luz
de las noches más estrelladas.
Sabe que lavándote
como se lavan los gatos
los sueños nunca
te van a abandonar.
Sabe que algunos corazones
son el riachuelo
de un bosque muy frondoso,
y hay que darles cobijo.
Y algo me indica
que , aunque no me conoce,
y nunca dice de más,
la abuela Dolores
sabe que mi amor es verdadero.