POEMAS

 

Manuel Parra Pozuelo

 

 

Escribiendo en la noche

 

Todo está entre tinieblas

mientras tu sangre gira,

y, al igual que los astros,

sin  detenerse nunca,

incesante, transporta

átomos y elementos

donde el vivir alienta,

y así va construyendo

el mundo a cada instante,

el mecanismo exacto

que en las palabras suena

y el escribir permite.

¿Qué designio o qué instinto

alumbró este prodigio

que en las sombras alienta

y tu sangre constata?

Lejanas son las huellas

que en nosotros concluyen,

con trémulas palabras

cercamos al misterio,

y  ya en su linde misma

repetimos tan sólo

que  el don de nuestra vida,

al acabar, consume

la luz del universo

que nuestra noche alumbra

 

 ♫

 

 

Indestructible silbo

 

Dedicado a la  memoria  de Miguel Hernández                                    

 

Las injurias del tiempo, su incesante oleaje

acosaron  sin pausas al que murió tan solo,

al que, como a otros muchos, hirieron esperanzas

hasta dejarlas truncas, insepultas y yertas.

Las horas inclementes trajeron sólo llantos,

susurradas palabras y transidos silencios

donde el dolor moraba, injusto y palpitante,

vergonzante y callado, porque nadie podía

decir que había querido romper aquellos lazos

que desde siempre ataban su conciencia y su vida

a otros más poderosos, más ricos o más sabios.

En silencio y sin  luces transcurrió la tragedia,

la tolvanera estólida todo llevó muy lejos,

pero quedó su voz contra el muro clamando,

quedó un eco de sangre que en el verso resuena

renaciendo en  las luces de las ardientes albas,

donde  amor  arrebata arrayanes y pájaros,

y proclama implacable el  sufrimiento ingente,

el dolor absoluto y la herida aún abierta,

del que todo lo aguarda aunque nada sea suyo.

En estos días que un rayo no de amor ni ventura,

sino de odio y de muerte amenaza terrible

los parques y las dalias, los pétalos y el aire,

quiero vivir de nuevo tu pasión y tu grito,

y recordar, gozoso, que no fueron bastantes

las cárceles y el odio para que se ocultase

el insomne cuchillo que al beso te llevaba,

para que pereciese la esperanza que ardía

en versos y canciones tan nuevas como entonces

donde aún está tu silbo naciendo indestructible.

                                          

(incluido en El vulnerado silbo indestructible)

 

 ♫

 

 

¿Qué diré en el silencio?

 

Cuando la muerte deje de ser una metáfora,

¿qué palabras diré para ocultarla?,

¿podré acaso mirar sus ojos sin turbarme?,

¿cuál será el colorido del último crepúsculo?,

¿qué arderá en esa lumbre que cesará tan pronto?

 

 

Dicen que se  regresa a la infancia más íntima,

y que una luz purísima vuelve a llenar el alma,

colmándola de soles y de tardes azules .

 

Quisiera yo pisar , sin espanto, esa linde

donde la vida olvida sus gritos y su furia ,

y,  calmada mi sangre, llegar a los que fueron,

y esperan en su mar que no perturba nadie.

 

 Cuando se apague el viento  y cesen  mis latidos

que sea sólo el silencio el que mis labios selle,

igual ahora  lo hace ,al terminar los versos

que me dictó ese instante  que inundarán las sombras.

                                                                                                                      

 

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